Estuve cavilando largamente en todo este desafortunado acontecimiento de la sinvergüenzura de algunas instituciones Peruanas, no quiero creer que esta es una política de estado, de intentar registrar la festividad de la candelaria de Puno como patrimonio de la humanidad, máxime cuando lo hacen al son de nuestras diabladas y nuestras morenadas y pretendiendo diluir el origen de las mismas con argumentos variopintos y risibles.
Personalmente como orureño me sentí ofendido en primera instancia, pero después de meditar con calma este escabroso asunto, no puedo menos que mirar para adentro y quizás lanzar la pregunta que me está dando vueltas por dentro y machucando como en un yunque a mi esmirriado orgullo orureño.
Mi abuela solía esgrimir un refrán gracioso: “muerto el burro, tranca al corral” y en este corral nosotros pecamos de burros y pronto, quizás, de burros muertos.
Cuando en Oruro se asumió políticas serias de difusión, comercialización y más aun de preservación serias de nuestras propiedades culturales?
Que autoridad, alguna vez tuvo la idea de hacer algo serio para preservar lo que ahora estamos a punto de perder?
.. y claro es muy fácil cargarle el bulto a las autoridades y no asumir nuestra cuota parte en este entuerto.
Cuando hicimos los orureños algo verdaderamente efectivo para cuidar nuestro patrimonio?
Quizás me digan que de eso se deben ocupar las autoridades ad-hoc y quizás tengan razón, pero acaso del carnaval y nuestras manifestaciones son solo responsables estos señores?
Y nosotros?
Hasta cuando seguiremos empañando el patrimonio con nuestras abúlicas actitudes?
No será el tiempo de tomar acción verdadera y efectiva?
Por qué no partimos por enriquecer el patrimonio cuidando lo nuestro?
Y no me refiero a hacer memes en el Facebook insultando a los peruanos o a cualquiera que se atreva a meterse con nuestro patrimonio? No!
Cuantos de nosotros los verdaderos orureños estamos en la capacidad de asumir responsabilidades y por ejemplo, dejar de usar el recorrido del carnaval como un gigantesco mingitorio?
Cuantos de nosotros los orureños del carajo y orgullosos hasta el tuétano de serlo, estamos dispuesto a asumir nuestras responsabilidades y reconocer que en el fondo nos importa el carnaval solo cuando el chauvinismo nos exige levantar las banderas de la orureñidad?
No señores, los enemigos no son los peruanos o los chilenos o quienes fueran.
El verdadero enemigo somos nosotros mismos que contribuimos a que esta nuestra maravillosa festividad sea tan vilipendiada por propios y ajenos… debo recordarles a cierta conductora de origen oriental que tuvo el tupé de señalar algo que todos sabemos que es verdad?
Los enemigos somos nosotros que seguimos permitiendo y soliviantando que malas autoridades levanten pasarelas asesinas o que piensen que la asociación de conjuntos es un botín de guerra o un feudo personal.
Mientras no aceptemos estas nuestras culpas seguiremos soportando este tipo de atropellos que van en directo desmedro de nuestro bien ganado patrimonio.
Si continuamos negando la necesidad de poner técnicos en nuestra alcaldía y nuestra gobernación y eligiendo aún más sabiamente a las autoridades de cultura, esta afrenta al patrimonio solo será el inicio de una serie de agresiones que estoy seguro se repetirán en el futuro hasta que alguna triunfe y nosotros nos despedacemos entre nosotros mismos buscando culpables.
Y que sucede con las autoridades que ya están electas y en plena función?
Humildemente creo que es hora de que los encargados de preservar el patrimonio y por último los llamados por la ley 602 hagan prevalecer sus derechos asistidos por ley y eviten a cualquier costo que insultos como este a nuestro carnaval se vuelvan a suceder… pero que lo hagan efectivamente.
Pensando e implementando políticas sólidas y sostenibles a largo plazo que permitan blindar nuestro carnaval y todas nuestras manifestaciones culturales.
Personalmente como orureño me sentí ofendido en primera instancia, pero después de meditar con calma este escabroso asunto, no puedo menos que mirar para adentro y quizás lanzar la pregunta que me está dando vueltas por dentro y machucando como en un yunque a mi esmirriado orgullo orureño.
Mi abuela solía esgrimir un refrán gracioso: “muerto el burro, tranca al corral” y en este corral nosotros pecamos de burros y pronto, quizás, de burros muertos.
Cuando en Oruro se asumió políticas serias de difusión, comercialización y más aun de preservación serias de nuestras propiedades culturales?
Que autoridad, alguna vez tuvo la idea de hacer algo serio para preservar lo que ahora estamos a punto de perder?
.. y claro es muy fácil cargarle el bulto a las autoridades y no asumir nuestra cuota parte en este entuerto.
Cuando hicimos los orureños algo verdaderamente efectivo para cuidar nuestro patrimonio?
Quizás me digan que de eso se deben ocupar las autoridades ad-hoc y quizás tengan razón, pero acaso del carnaval y nuestras manifestaciones son solo responsables estos señores?
Y nosotros?
Hasta cuando seguiremos empañando el patrimonio con nuestras abúlicas actitudes?
No será el tiempo de tomar acción verdadera y efectiva?
Por qué no partimos por enriquecer el patrimonio cuidando lo nuestro?
Y no me refiero a hacer memes en el Facebook insultando a los peruanos o a cualquiera que se atreva a meterse con nuestro patrimonio? No!
Cuantos de nosotros los verdaderos orureños estamos en la capacidad de asumir responsabilidades y por ejemplo, dejar de usar el recorrido del carnaval como un gigantesco mingitorio?
Cuantos de nosotros los orureños del carajo y orgullosos hasta el tuétano de serlo, estamos dispuesto a asumir nuestras responsabilidades y reconocer que en el fondo nos importa el carnaval solo cuando el chauvinismo nos exige levantar las banderas de la orureñidad?
No señores, los enemigos no son los peruanos o los chilenos o quienes fueran.
El verdadero enemigo somos nosotros mismos que contribuimos a que esta nuestra maravillosa festividad sea tan vilipendiada por propios y ajenos… debo recordarles a cierta conductora de origen oriental que tuvo el tupé de señalar algo que todos sabemos que es verdad?
Los enemigos somos nosotros que seguimos permitiendo y soliviantando que malas autoridades levanten pasarelas asesinas o que piensen que la asociación de conjuntos es un botín de guerra o un feudo personal.
Mientras no aceptemos estas nuestras culpas seguiremos soportando este tipo de atropellos que van en directo desmedro de nuestro bien ganado patrimonio.
Si continuamos negando la necesidad de poner técnicos en nuestra alcaldía y nuestra gobernación y eligiendo aún más sabiamente a las autoridades de cultura, esta afrenta al patrimonio solo será el inicio de una serie de agresiones que estoy seguro se repetirán en el futuro hasta que alguna triunfe y nosotros nos despedacemos entre nosotros mismos buscando culpables.
Y que sucede con las autoridades que ya están electas y en plena función?
Humildemente creo que es hora de que los encargados de preservar el patrimonio y por último los llamados por la ley 602 hagan prevalecer sus derechos asistidos por ley y eviten a cualquier costo que insultos como este a nuestro carnaval se vuelvan a suceder… pero que lo hagan efectivamente.
Pensando e implementando políticas sólidas y sostenibles a largo plazo que permitan blindar nuestro carnaval y todas nuestras manifestaciones culturales.
La ACFO, la alcaldía y el comité de estenografía y folclore donde andan?
los unos solo funcionan en carnavales y solo son un ente comercializador del carnaval?
y la alcaldía?! o solo sirven para hacer pasarelas asesinas y macetas truchas?
y el emérito comité de estenografía y folclore? solo son buenos para investigar y sentirse intelectuales?
y en los hechos que hacemos?
Solo pataletas cuando las papas queman?
los unos solo funcionan en carnavales y solo son un ente comercializador del carnaval?
y la alcaldía?! o solo sirven para hacer pasarelas asesinas y macetas truchas?
y el emérito comité de estenografía y folclore? solo son buenos para investigar y sentirse intelectuales?
y en los hechos que hacemos?
Solo pataletas cuando las papas queman?
Honestamente pienso y siento que es hora de que los orureños hagamos una profunda reflexión y dejemos la abulia y tomemos acción.
No olvidemos el viejo aforismo: “para cambiar al mundo, primero hay que cambiar a uno mismo”
Mientras no hagamos esto o algo parecido, seguiremos conviviendo con el enemigo.
No olvidemos el viejo aforismo: “para cambiar al mundo, primero hay que cambiar a uno mismo”
Mientras no hagamos esto o algo parecido, seguiremos conviviendo con el enemigo.
He dicho!
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