Brumario, Robespierre y el retroreloj

Contrario a lo que ustedes podrían creer, la primera palabra del epígrafe no es el nombre de Robespierre, o sea no hubo un Brumario Robespierre.
Brumario es uno de los meses inventados por los revolucionarios franceses cuando quisieron borrar de un plumazo y por decreto todo vestigio de la corona y todo lo que ella representaba.
Así que los revolucionarios franceses no vieron mejor manera que mandar al diablo el calendario gregoriano cargado de referencias religiosas y elitistas, según ellos, inventando en medio de los efluvios envanecedores de poder, una nueva hermenéutica revolucionaria de nombrar los meses del año, en la trasnochada e ingenua idea de reinventar la rueda a partir de su revolución.
En su intento de hacer creer al vulgo que habían reinventado el tiempo y reivindicado los valores revolucionarios, crearon un mamotreto que ni ellos entendían.
A saber:
Los humildes enero, febrero, marzo, abril, mayo, junio, julio, agosto, septiembre y por supuesto octubre, noviembre y el siempre melosos diciembre, se convirtieron en:

Otoño (terminación -ario, -aire):
Vendimiario (Vendémiaire) (del latín vindemia 'vendimia'), a partir del 22, 23 o 24 de septiembre.
Brumario (Brumaire) (del francés brume 'bruma'), a partir del 22, 23 o 24 de octubre.
Frimario (Frimaire) (del francés frimas 'escarcha'), a partir del 21, 22 o 23 de noviembre.

Invierno (terminación -oso, -ôse):
Nivoso (Nivôse) (del latín nivosus 'nevado'), a partir del 21, 22 o 23 de diciembre.
Pluvioso (Pluviôse) (del latín pluviosus 'lluvioso'), a partir del 20, 21 o 22 de enero.
Ventoso (Ventôse) (del latín ventosus 'ventoso'), a partir del 19, 20 o 21 de febrero.

Primavera (terminación -al):
Germinal (del latín germen 'semilla'), a partir del 20 o 21 de marzo.
Floreal (Floréal) (del latín flos 'flor'), a partir del 20 o 21 de abril.
Pradial (Prairial) (del francés prairie 'pradera'), a partir del 20 o 21 de mayo.

Verano (terminación -idor):
Mesidor (Messidor) (del latín messis 'cosecha'), a partir del 19 o 20 de junio.
Termidor (Thermidor) (del griego thermos 'calor'), a partir del 19 o 20 de julio.
Fructidor (del latín fructus 'fruta'), a partir del 18 o 19 de agosto.

Y luego se regocijaron en su atrevimiento casi orgásmico de haber reinventado el año revolucionario.
Huelga decir que este trasnochado calendario producto de las absurdas elucubraciones revolucionarias no duro sino 14 desastrosos años, en los que Francia se volvió una isla de estupidez calendaria, rodeada de un mundo coherente y que tenía el año ordenado como dios manda.
A la luz de Brumario el buen Robespierre, ideólogo de la revolución y magno caudillo de esta, se envaneció de poder cegándose hasta el colmo y cumpliendo el triste destino de todo caudillo poderoso: se convirtió en un tirano!
Hizo decapitar a cuanto revolucionario se le puso delante, que se opuso a su miopía revolucionaria.
Como supondrán, la masa que si bien es ciega, no es tonta, no pudo con su tiranía y su estupidez y más temprano que tarde, lo pusieron con el cogote por delante a la implacable guillotina, proverbial artilugio que ayudo a construir la revolución sobre nobles cráneos cercenados de un solo tajo, y que en el colmo de las ironías, puso fin a la tiranía revolucionaria de Robespierre y sus correligionarios...

Me pregunto si esta historieta no se estará repitiendo en nuestra maltratada Bolivia, tristemente manoseada por los estúpidos revolucionarios de turno y su retroreloj?
Muy íntimamente deseo que sea así y que de algún lado aparezca un criollo monsieur Guillotin y el circulo se cierre y el relojito de marras lo veamos en el futuro en algún museo del oprobio histórico, ocupando el sitial que se merece a lado de la carabina de ambrosio, el caballo blanco de napoleón, las barbas de melgarejo y por supuesto una foto del cogote del bueno de Robespierre.
He dicho!!!
JZO.