El anti-artículo

Cuando uno ve las noticias de los suicidas del hamas o los radicales de Isis, uno no puede menos que horrorizarse y agradecer a todos los santos que ese tipo de fundamentalismo y fanatismo no estén presentes en nuestra cotidianidad... o si?
Corrientes como estas siempre están fundamentadas en la ignorancia y la total falta de respeto a lo que desconocemos y descalificamos por el simple hecho de que no es como nosotros (racismo), no es igual a lo que creemos (fundamentalismo) y encima de todo le tenemos un miedo solapado (estupidez) que inevitablemente se torna violento mientras más crecen estas tres variables.
Habiendo pasado la fiesta de todos los santos o la de Halloween, como quieran verlo, me siento en la libertad de poner en tela de juicio un absurdo libelo que hace como una semana fue publicado en el periódico La Patria y que su autor tuvo la idea de titular “La fiesta del anti-santo”. Un texto cargado de medias verdades, de fantasías a granel y de un total desconocimiento de lo que buenamente quiere exponer y atacar el suscrito autor.
Esgrime a título de religiosidad una retahíla de exabruptos cargados de odio a título de advertencia y de una total ignorancia de lo que en realidad es la fiesta de Halloween o día de brujas.
El uso irrestricto del apelativo “pagano” no deja de recordarme esa visión obtusa de hace medio siglo atrás cuando todos los patrones religiosos ajenos al pensamiento judeo cristiano eran descalificados llamándolos paganos.
Seguramente al autor de este libelo nadie le informo que incluso la propia iglesia Católica apostólica y romana, con el devenir de los siglos tuvo no más que reconocer y hacer carne de otros patrones religiosos que muy a pesar de sus intentos destructivos no pudieron erradicar de raíz como sus pretensiones políticas de varios siglos lo quisieron.
Al parecer al autor de este articulo nadie le aviso que el sincretismo religioso hace varios siglos presente en nuestra realidad cristiana, católica, religiosa ya tiene carta de ciudadanía y está plenamente reconocido por la iglesia católica.
Si no que es nuestro carnaval?
Una fiesta pagano religiosa como era llamada anteriormente por la obtusidad de quienes aún no habían superado la tontería miope de no reconocer que nuestras tradiciones ancestrales también son una religión, con su propio panteón de deidades y finalmente reconocida como tal y abrazada por la iglesia católica?
Quizás a estas alturas se estén preguntando, y esto que tiene que ver con el articulo original y con Halloween?
Pues a diferencia de lo que su autor esgrime, la fiesta de Halloween dista mucho de ser satánica, diabólica o cuanto adjetivo le endilga en el famoso artículo.
La fiesta de Halloween tiene raíces celtas y originalmente era la fiesta del año nuevo celta que se festejaba en honor a Toutatis, una de las deidades principales de la cultura celta.
Esta fiesta intentó ser destruida por la iglesia cristiana y al no poder hacerlo le pusieron, en la misma fecha una fiesta religiosa cristiana y paso a llamarse la fiesta de todos santos.. Una historia muy recurrente si se revisa la historia universal e incluso con más cercanía, si se revisa la nuestra.
Cuando esta fiesta cruzo el atlántico a lomo de los peregrinos que huían del sisma cristiano en Europa, vino ya sincretizada y deformada de su honroso origen y como todo en américa fue aderezada con los condimentos propios de nuevo continente y merced a la estupidez religiosa y a la famosa caza de brujas en el continente norteamericano, se le agrego el componente siniestro a la fiesta de año nuevo celta.
Dicho sea de paso la caza de brujas no fue sino más de lo mismo que solía hacer la iglesia cristiana, sea cual fuere su denominación, la destrucción de lo que no está dentro de su poderío político. Dieron caza y exterminio a otra religión naturalista; las famosas wiccas.
Uno va leyendo el “la fiesta del anti-santo” y es inevitable sentir insultada nuestra inteligencia. Pensar o suponer y peor aún hacer pensar a la gente que todo lo que no entendemos es malo y diabólico es una seria agresión a la inteligencia y más aún cuando este articulo está dirigido a una masa generalmente “descriteriada” (déjenme inventar términos, total si anti-santo es permisible…) y que suele creer a pie juntillas lo que “el cura dice” o los que hablan a nombre de ellos o de la iglesia... por cierto esa también es otra forma nociva de control que la iglesia católica ejerció en nuestros pueblos durante la colonia y la temprana vida republicana de nuestro país. El cura tenía la última palabra!
Intentar hacernos creer que esta fiesta es mala per se, no es sino un intento infructuoso de ocultar lo que aquí también se hace en la fiesta de todos los santos.
El autor esgrime que en esta fiesta los malvados niños satanistas poseídos por el maligno a través de sus disfraces de demonios o “prostitutas” (sexismo galopante) exigen dulces o amenazan con una atroz travesura; generalmente bandalizar la casa del desafortunado, si sus requerimientos no son cumplidos!.
Habrá que recordarle a este señor que algo similar se hacía aquí cuando con el coro improvisado de los llockalas del barrio salíamos a rezar y recolectar t’anta wawas!
Todos los grupos de “coreadores” teníamos preparado un estribillos para gritar en la puerta de quien no nos permitía entrar a rezar y regalarnos t’anta wawas.
- Señora se lo rezo?
Era el requerimiento a voz en cuello que los llockallas hacíamos en la entrada del zaguán de la casa, parados en fila, esperando respetuosos la aquiescencia de la dueña de casa para ingresar a su domicilio y deleitar a los estantes y habitantes con los coritos ensayados hace varias semanas.
Cuando la respuesta era negativa y después de insistir un par de veces (el protocolo así lo exigía)
El corito a voz en cuello espetaba el travieso estribillo ad hoc para las familias egoístas que no querían compartir sus t’anta wawas con nosotros
- Calderitas calderón, el que ha muerto es un cabrón!
Y salíamos corriendo en tropel riendo por la travesura que habíamos hecho.
Ahora no sé qué es más inocente o más permisible, unos llockallas poniendo en duda la honorabilidad del difunto o unos niños disfrazados lanzando rollos de papel higiénico a la casa “bandalizada”
La ignorancia es madre de todas las tonterías.
Espero de corazón que las personas que hayan leído el artículo “la fiesta del anti-santo” tengan a bien una dosis de criterio que obre en su favor e investiguen la realidad de esta y otras celebraciones que nos hacen creer que son nocivas.
Halloween no es una burla a nada y mucho menos al nacimiento de Jesús, no celebra el nacimiento de satanás, ni intenta poseer el mundo a través de niños disfrazados.
Lo único nocivo que veo, es que enceguece más la visión de los fanáticos religiosos y de las masas incautas que siguen pensando que “el tata cura siempre tiene la razón”
He dicho

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