Vino la lluvia

Itsy Bittsy araña, tejió su telaraña
vino la lluvia y se la llevo... (rima infantil)

1.-
Bonito día para morirse!
pobre tipo, haber muerto de esa forma tan estúpida!
A quien se lo ocurre matarse en un día como este?
.. y esta lluvia de mierda que no cesa!
Hace tres días que no deja de llover sobre oruro,..
J. Zimmerman, un ex policía fornido y poco amigable, que fue echado del cuerpo de policía por meter las narices donde no debía, se pasea cavilando por su oficina en el sexto piso de un conocido hotel de Oruro.
La humedad le retuerce las articulaciones y una vieja herida le recuerda que no esta hecho de piedra.
J. frota nervioso sus muñecas intentado aclarar su mente y alejar el dolor que le tortura desde que empezó la lluvia... quizás es algún principio de reumatismo, piensa y se dice a si mismo que siempre fue un hombre saludable, un "paco" bragado como pocos que podía desafiar al diablo y salir indemne de la pelea.
- A quien se le ocurre matarse en un día como este?!!
... y hacerlo de esa forma... hay cada imbécil!
Aunque debo admitir que la rubia entaconada que vino con la lluvia estaba hermosa. Me dijo que en realidad el tipo no se había matado, sino que lo habían matado!!!
y quién diablos era esa mujer?!!
- Pucha que la condenada estaba hermosa, con ese traje de dos piezas ajustado a su cuerpo, contorneando esas caderas de infarto y cubriendo esas infinitas piernas...
y quien fuma cigarrillos en una boquilla tan larga en pleno siglo XXI?!!!
si parecía sacada de alguna película policial de los años 30.
- Concentrate J!
-No me dijo su nombre, pero me dijo que ella sabía quién era el culpable y que de hecho yo también lo sabía?!!!
- si no hubiese venido con ese traje de dos piezas, con ese escote que hacia promesas que sus senos no podrían cumplir... por lo menos no ese momento...
Concentrate, maldición!!!
- que yo sé quien lo mato?
... y como cielos lo sabría, si estaba lejos de la escena del crimen?!!!
Afuera los elementos rugían sobre oruro, la ventana de ese sexto piso se empezaba a empañar por dentro, afuera la ciudad andaba a paso lento. Las aceras encharcadas hacían eco de los pasos lentos de la gente... todo era gris, incluso las voces parecían ahogadas por el persistente murmullo de la lluvia
J. se frotaba las muñecas ocultando una mueca de dolor... el puto reumatismo!
... o quizás fue los arabescos dibujados con el pañuelo al bailar en el convite, pues, el además de ex policía, y de ser detective privado, también era diablo y de la frater... Un orureño como pocos, orgulloso de serlo...
- La rubia, el muerto... Que yo sé quién es el culpable?!!
- Debo encontrar la conexión!, se dijo a sí mismo, mientras se acercaba a un pesado archivero a buscar unos papeles con algunas fotos de la escena del crimen.
De pronto un zumbido sordo llamo su atención y se puso tenso, listo para la acción, instintivamente su mano derecha se deslizó hasta la funda de su arma, una colt 45 con cacha de marfil, su fiel Lorraine... tantos años en la policía al mando del comisionado O'connor habían dejado huella en él, se había vuelto una afinada máquina de matar.
Sus ojos vieron un pedazo de papel deslizándose debajo de la puerta, desenfundo la pesada colt y lentamente se acercó a la puerta, giró el picaporte lentamente y con un rayo la abrió; solo alcanzo a ver unos delicados pies entaconados perderse a paso rápido por el largo pasillo.
La rubia, pensó sonriendo...
Enfundo a Lorraine y levantó el pedazo de papel..
Un sutil perfume le invadió los sentidos...
Channel Nro 5
Es ella, la rubia de los labios carnosos- volvió a sonreír complacido
Abrió el papel delicadamente plegado y leyó...
Sus ojos se abrieron como platos!
La sangre se le heló en las venas!
... el dolor en las muñecas se hizo punzante!
- T... t...tiene razón! - balbuceo...
Un zumbido creciente le nublo los sentidos,
Estaba ahí, claro, en blanco y negro...
... el pedazo de papel lo decía...
2.-
Tres días antes, el mismo día que habían empezado las lluvias, apareció muerto un conocido personaje en su despacho, desangrado.
Pronto todo el pueblo estaba hablando del suceso…
Los detectives encontraron en la escena del crimen un pedazo de papel con el monograma de la víctima y en que se podían leer: “solo sé que te amo”
La policía estaba desconcertada
La víctima tenía el pedazo de papel entre las ropas ensangrentadas… el pobre tipo se había cortado limpiamente las venas.
Cuando los policías llegaron a la escena del crimen, la víctima tenía los ojos abiertos con una expresión de profunda tristeza grabada para siempre en el frio rostro.
Rastrillaron cada pequeño centímetro del lugar y llegaron a la conclusión irrevocable. En el parte policial decía: “suicidio por motivos pasionales”
Solo uno de los detectives se percató de un extraño olor a perfume femenino en el papel manchado de sangre.
Por lo demás no había nada extraño en la escena del crimen.
Dieron todo por concluido, limpiaron todo, recogieron evidencias y se llevaron el cadáver para una inspección forense.
Luego vinieron los medios y con sus tétricos flashes iluminaron la escena del suicidio pasional… y vino la lluvia.
J. zimmerman no podría dar crédito a lo que estaba leyendo, con cada palabra sentía que el zumbido crecía dentro de su cabeza.
Como pudo se acercó a su escritorio y lo volvió a leer detenidamente.
- Esto no está pasando, se dijo a sí mismo, y se froto los ojos incrédulo… el dolor había vuelto…
El pedazo de papel decía:
“J. amor mío, sé que me engañas, lo descubrí esta mañana, no sabes cuánto me duele esto, siento que me derrumbo por dentro. Tú fuiste el único hombre que ame con cada una de las células de mi ser…
No puedo soportarlo más, te dejo, aunque no sé si pueda vivir sin ti…
Que seas feliz J.
… solo sé que te amo”
La verdad cayó como un piano en la cabeza de zimmerman, de pronto sabía quién era la rubia, de pronto entendió por que le dolían sus muñecas!
Miró hacia abajo y vio como un par de heridas como bocas secas se materializaban en la parte interior de sus antebrazos… las muñecas!!!
Su rostro se tranquilizó, puso una mueca de desprecio se dibujó en su rostro y se levantó lentamente.
J. sintió que se volvía inexplicablemente liviano... Se acercó a la ventana y vio que la lluvia había cesado, sonrió y pensó que la lluvia de mierda por fin había acabado.
De pronto su cuerpo se volvió traslucido, las muñecas ya no le dolían, tomo el pedazo de papel del escritorio y leyó en voz alta la última línea – “solo sé que te amo”…
Se hizo el silencio.
J. Zimmerman, detective privado, había resuelto su último caso.
Dos días después la policía acudió a un llamado.
Encontraron colgada de una viga a una misteriosa rubia en una casa abandonada
Entre sus ropas encontraron un pedazo perfumado de papel. Escrito con hermosa caligrafía se podía leer: “Solo sé que te amo J. Voy contigo, espérame!”
Jzo.

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