Como pues!

Cambio en la identidad de genero?!
O sea los gays se van a poder llamar maría y ya no mario?!!
esto va en contra de los mandatos divinos!
Es el inicio del fin!
Que vendrá después?
matrimonio entre animales?!
Mejor oraremos hermanos para que el señor ilumine a nuestros hermanos enfermos de homosexualidad!
...
y uno no puede menos que horrorizarse cuando se escucha exabruptos como esos y justamente viniendo de organizaciones religiosas tan caducas que proclaman amor al prójimo, piedad, santidad y un montón mas de adjetivos que a todas luces les queda grandes!
La inclusión es una necesidad, si escúchenlo bien beatos del mundo, es una necesidad que tiene fines mucho mas nobles y grandes que el dogma obtuso.
Intentar ocultar una realidad que convive con nosotros desde el origen de los tiempos, no hace sino poner aun mas en evidencia la estupidez del dogma y la opresión que ejercen las iglesias sobre sus seguidores, cualquiera que sea su denominación; .
El problema de fondo no es que esto les parezca una aberración, no es que consideren un cambio de identidad contranatura.
De hecho, los dignatarios de las iglesias saben perfectamente que esto es un verdadero peligro, pero no para los fines piadosos y religiosos que proclaman ahora a los cuatro vientos.
No señor!
Este es un peligro para la política de opresión que ferreamente ejercen las iglesias en los núcleos sociales desde su misma creación.
Y en realidad el peligro no yace en un cambio de identidad, ese es el menor de sus problemas.
El peligro latente de este avance necesario es que sus feligreses se den cuenta que hay otras realidades convivientes junto a ellos y que pueden ser tanto o mas buenos que ellos mismos.
El problema no es que sea contra los designios de dios, el problema es que esto hará que más de uno abra los ojos y empiece a cuestionar el dogma, lo cual siempre aterrorizó a cuanto cura o pastor existen y existieron.
Las formas religiosas existentes, siempre basaron su poder en la ignorancia y el temor de la gente que profesa su dogma.
A una iglesia, sea cual fuere no le conviene una feligresía pensante y cuestionante de lo que el cura o el pastor dice y profesa como verdad absoluta.
Por esa misma razón las iglesias están en contra del aborto, de los métodos de contraconcepción, de los concubinatos y de un montón de cosas mas que ellos saben no son contranatura, sino contra su política y su dogma de represión ejercida con mano férrea desde siempre y que ahora solo enfundaron hábilmente en un guante de seda.
Personalmente, tengo amigos homosexuales y no me avergüenzo de admitirlo públicamente desde mi heterosexualidad.
Tengo un buen amigo político y activista por los derechos de la comunidad GLBT. Un amigo diseñador muy creativo y al que admiro por sus dotes artísticas y artesanales y en la cumbre de mi universo de amigos, de esos que yo llamo mis hermanos y hermanas y a los que adoro con el alma, está una mujer hermosamente lesbiana a la cual adoro y admiro profundamente por su valentía. Ella y su pareja mujer (léanlo bien y rásguense las vestiduras curas y pastores nefastos) son dos mujeres admirables y que podrían enseñarnos mucho del amor de verdad a muchos de nosotros heterosexuales que ofendemos con nuestra estupidez a nuestras parejas también heterosexuales.
El problema no está en la ley de cambio de identidad, el problema esta en la toxicidad del discurso de curas y pastores que están velando por el bienestar de sus iglesias y no por el bienestar de su feligresía y por extensión de la sociedad completa a la que dicen representar.
"Amense los unos a los otros" dijo el gran maestro y creo que pocos lo entendieron cabalmente.. tristemente los jerarcas de las iglesias son los que menos entendieron este sabio aforismo.

He dicho!